Es una mujer, madre y abuela que nació y actualmente reside en Neira, Caldas, que pierde a uno de sus hijos, precisamente del que dependía económicamente, a causa de un infarto a temprana edad y por quien el fondo le reconoció una suma de dinero, afirmando que no alcanzaba pensión por semanas. Sin embargo, ALJ conoce su caso y se da cuenta que no le habían reconocido algunas semanas, tiempo clave para alcanzar el requisito, permitiéndole así a Fabiola, obtener su pensión por sobrevivencia, construir en ladrillo su casa y tener una mejor condición de vida gracias a ese ingreso de pensión de sobreviviente.